Bien Verde Empezaste a notar que tus plantas tienen decoloración, hojas maltratadas, amarillentas y crecimiento atrofiado, lo más probable es que estén sufriendo una invasión de insectos chupadores.
Las más comunes y dañinas para nuestras plantas son la cochinilla y el pulgón. Te contamos sus características, como prevenirlas y las formas de eliminarlas si ya están situadas.
Pulgón
El pulgón puede tener diferentes colores (negro, amarillo, verde, etc). Su tamaño es de 1 a 3 mm. Sus patas son largas y finas, tiene forma de pera, en la parte trasera tiene dos sifones (al final del abdomen), y sus antenas son moderadamente largas. Los pulgones poseen un aparato bucal picador chupador que le sirve para introducirlo en el interior de las células de las hojas de la planta.
Normalmente se ven formando colonias en los brotes tiernos, en los botones florales y en la cara inferior de las hojas.
Cochinilla
Es más resistente que el pulgón. Hay de dos tipos cochinilla, las que tienen un caparazón duro y forma de lapa lo que las hace muy resistentes en su forma adulta a los insecticidas, y las algodonosas, recubiertas por algo parecido al algodón. Estas son de forma oval, con colores claros. Las hembras miden entre 5 y 6,5 mm, no tienen alas y pueden llegar a poner hasta 400 huevos, de estas se extrae un tinte llamado carmín, este se utiliza tanto en cosmética, como en alimentación, ropa, etc.; el macho es más pequeño, mide 2,2 mm de largo y es alado.
Cómo prevenir estas plagas en tu jardín
Las causas más frecuentes de la aparición de estas plagas son la subida de las temperaturas, la falta de nutrientes, un exceso en el riego o la falta de humedad ambiental.
La mejor prevención para la mayoría de las plagas es la observación, ya que si detectamos esta o cualquier plaga a tiempo será mucho más fácil de eliminar. Es importante revisar nuestras plantas de manera periódica, poniendo especial atención en el reverso de las hojas, pues es ahí donde mayormente se instalan estas plagas.
Para prevenir la aparición de la cochinilla algodonosa, aplica en los meses de invierno un aceite parafínico con insecticida. Con ello no aparecerán cochinillas en temporadas de primavera verano.
Los insectos como la mariquita o las avispas pequeñas ayudan a acabar de forma natural con las plagas de las plantas. Estos son grandes enemigos naturales. Si por la zona sueles encontrar estos insectos, seguro que tus plantas estarán en buenas condiciones
Formas de eliminarlas
A la detección de los primeros ejemplares de estas plagas en tus plantas, las puedes eliminar con remedios caseros o con químicos específicos. Algunos de las formas caseras más utilizadas son:
- Mojando un algodón en alcohol y limpiar con él las zonas afectadas de la planta. Es importante no dejar ninguna cochinilla viva, ya que podría infectar la planta de nuevo.
- Si la planta infectada es demasiado grande, o si tienes varias plantas contagiadas, la mejor manera para eliminarla es haciendo una solución de alcohol de quemar, jabón de lavavajillas y agua caliente. Rocía las plantas con la solución una vez a la semana durante todo un mes para deshacerte de la plaga.
- Poner media docena de cigarrillos en un recipiente de agua durante una hora y media y después después las plantas afectadas con esa agua.
Utilizar un insecticida específico para este grupo de plagas es la solución más efectiva, pero también es la más agresiva. En caso de utilizar una substancia química, debes alejar las demás plantas de la afectada.
Para evitar que alguna cochinilla se pueda esconder, eliminaremos todas las hojas secas y estropeadas de la base de la planta.
Siempre mantén alejada las plantas afectadas de las sanas para prevenir así que la plaga se propague. A la hora de aplicar un tratamiento contra los pulgones y cochinillas, debemos hacerlo cuando sea necesario y no en grandes dosis ya que esto puede hacer que empeore el estado de la planta. Un exceso del mismo puede tener algunos efectos no deseados como:
- Ralentización del crecimiento de la planta.
- Posible caída del follaje de las hojas.
- Deformación de los frutos y caída de las flores.
Estos insectos no solo debilitan a las plantas al absorber su savia, sino que además las contagia de enfermedades y atrae otras plagas, como las hormigas. Estas llegan tras un rastro azucarado que expulsan los pulgones. Las hormigas pueden incluso trasladar a las plagas de una planta a otras.
En caso de dudas, te recomendamos que acudas a un profesional que te asesore.
