Bien Verde La lluvia sólida es una especie de sal blanca que consiste en polímeros que tienen la propiedad de retener agua hasta 500 veces su tamaño. Se forman gracias al acrilato de potasio, un compuesto químico capaz de concentrar el agua de lluvia (o de riego) y optimizar sus efectos en la tierra.
El líquido se concentra en pequeñas esferas en forma de gel. Es un compuesto biodegradable, no soluble, no tóxico, y no altera el pH de las plantas por lo que es perfecto para utilizarlo tanto en cultivos como en las plantas de tu huerta y/o jardín.
Esta “sal” mantendrá a las plantas permanentemente hidratadas, reduciendo la necesidad de regar en un 90%.
Cómo utilizarla
El compuesto se mezcla con la tierra antes de colocar una planta o un árbol, o se esparce por el suelo en el caso de, por ejemplo, la colocación de césped en el momento anterior a colocar las champas en la tierra para optimizar la absorción del agua.
Si ya tienes plantas colocadas ya sea en maceta o cantero, igualmente puedes utilizar la lluvia sólida realizando el procedimiento de remover cuidadosamente la tierra que rodea las raíces de la misma y esparciendo la lluvia sólida alrededor para luego tapar las raíces nuevamente.
Sus beneficios
Gracias a la lluvia sólida, las raíces podrán liberar grandes cantidades de agua cuando la necesiten. Por eso solo hay que regar un 10% de lo que se riega normalmente.
Con la lluvia natural o los sistemas tradicionales de riego, es posible que la mayor parte del agua y minerales de la tierra se filtren al subsuelo.
La lluvia sólida, en cambio, retiene todos estos minerales durante largos periodos y cuando el líquido almacenado se agota pueden volverse a llenar con un mínimo riego. Al aplicarla en la raíz de las plantas, la humedad permite su siembra, cosecha y supervivencia aún en temporadas de sequía ya que la planta va absorbiendo la humedad a medida que lo requiere.
La lluvia sólida puede durar entre 7 y 10 años en la tierra por lo que es muy conveniente utilizarla para además de beneficiar la absorción de agua y el mantenimiento de la humedad necesaria que requieren las plantas, cuidar uno de los recursos naturales más importantes de nuestro planeta, el agua.
