¿Por qué controlar roedores?

Tres son las variedades de roedores que pueden encontrarse en la mayoría de las ciudades de nuestro país: la rata negra, la rata de alcantarilla y el ratón Mus. Por qué controlar roedores te lo contamos en este artículo.

La rata negra nidifica en los árboles. La de alcantarilla, es también conocida como rata de Noruega, generalmente hace madrigueras en la tierra o utiliza como refugio elementos que están abandonados o que hace mucho que no se mueven de lugar. Por último tenemos el ratón mus, una laucha de proporciones más pequeñas que puede hallarse con mayor frecuencia en domicilios y comercios.

 rata negra, la rata de alcantarilla y el ratón Mus.

Alimento y hábitat de los roedores

Las ratas tienen éxito porque son adaptables. En general, habitan alcantarillas, vertederos, campos y sótanos. Aunque viven a nuestro alrededor y entre nosotros, las ratas son nocturnas y tienden a permanecer bajo tierra, o al menos a cubierto, cuando los humanos son más activos (las ratas negras trepadoras, en cambio, prefieren los árboles o los pisos altos de los edificios).

Se alimentan de todo tipo de alimentos, desde cultivos agrícolas hasta basura, y su dieta suele provenir de los humanos. Cuando no encuentran comida fácil, las ratas también se alimentan de pequeños animales, como insectos y peces. Las ratas pueden comer hasta un tercio de su peso corporal en un día, y los científicos descubrieron una rata cuyo estómago contenía restos de más de 4000 alimentos diferentes.

 la rata de alcantarilla

Reproducción de los roedores

¿Sabías que estos roedores se reproducen a un ritmo vertiginoso?. Durante sus seis horas de celo, cuando es fértil, una rata parda hembra puede aparearse hasta 500 veces con varios machos diferentes.

Una camada tiene una media de ocho crías, y como esas crías ciegas y sin pelo se independizan en sólo tres o cuatro semanas, cada hembra puede tener siete camadas en un año: hasta 60 ratas jóvenes. Si las condiciones son ideales y cada una de esas crías y su propia descendencia también se reproducen al máximo ritmo, una madre rata puede tener 15.000 descendientes en un año.

En cuanto a su comportamiento, los roedores son animales muy sociables y viven en grandes colonias. 

¿Por qué controlar roedores?

A pesar de su fama de animales sucios, estos roedores se acicalan bien y pasan horas lamiéndose el pelaje para mantenerlo limpio. Por desgracia, ese aseo no les impide ser portadoras de piojos y pulgas, que pueden transmitir muchas enfermedades graves como el tifus y la peste. Aquí el principal motivo de por qué controlar estos roedores.

Además, cada vez que se alimentan, también orinan y defecan, por lo que contaminan alimentos y superficies.

Entre los patógenos transmitidos por las ratas de Ciudad, los infectólogos destacan la leptospirosis, que se contagia a través del contacto directo o la inhalación de las bacterias que transmite una rata vector, o por agua contaminada con orina de un roedor enfermo. Se trata de una enfermedad que suele tratarse con antibióticos, y que se manifiesta en principio como un cuadro gripal con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y malestar general, y que puede llegar a presentar una segunda fase de mayor gravedad.

A pesar de su fama, algunos estudios sugieren que las ratas no fueron realmente responsables de la propagación de la peste negra medieval como fueron asociadas en aquel entonces.

Lo que sí es cierto es que las ratas pueden convertirse en una plaga destructiva. Sus grandes dientes amarillos crecen continuamente, por lo que tienen que roer cosas para mantenerlos limpios. Hasta incluso pueden llegar a morder cables provocando estragos. También estropean las cosechas y los alimentos almacenados.

Roedores. rata negra, la rata de alcantarilla y el ratón Mus.

Medidas preventivas para controlar roedores en nuestro hogar

  • Mantener limpio el patio o lugar exterior
  • Cortar el césped periódicamente
  • No acumular maderas ni otros materiales
  • Mantener limpias y ordenadas las alacenas
  • Sellar huecos y tapar espacios por donde puedan ingresar
  • Instalar barreras físicas como mallas metálicas
  • Eliminar cualquier fuente de agua y alimento
  • Mantener la higiene de todo el hogar.

Si a pesar de estas medidas sigues teniendo inconvenientes no dudes en llamarnos.

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