Si tenés o deseas tener plantas de interior debes tener en cuenta que el sustrato es sumamente importante para que las plantas puedan sobrevivir ya que las protege y les da soporte para el correcto desarrollo de sus raíces.
La elección del sustrato adecuado en el momento de la plantación o trasplante de una planta es uno de los principales factores que determinarán su éxito.
De entrada, debemos saber que en su hábitat natural todas las plantas son de exterior. Por lo tanto, cuando las definimos como plantas de interior estamos haciendo referencia a un grupo de plantas que vegetan adecuadamente en un entorno con poca luz, protegidas de corrientes de aire, de excesos de temperaturas altas y heladas, etc. las cuales son condiciones que se dan en un hogar y las apropiadas para que las personas vivan con cierto confort. Cada especie vegetal demanda sus condiciones específicas, pero si se encuentran dentro de unos parámetros aceptables, pueden vivir razonablemente bien.
Los componentes para un sustrato de plantas de interior
Hay empresas especializadas en fabricar y comercializar sustratos especiales para cada tipo de planta. Sin embargo, podemos hacer nuestro propio sustrato adquiriendo los diferentes componentes y haciendo la mezcla nosotros mismos.
Para eso necesitaremos:
•2 partes de turba
•1/2 parte de perlita
•1 parte de lombricompuesto
•1/2 parte de arena fina
¿Para qué sirve la turba?
La turba es un material orgánico, de color pardo oscuro y rico en carbono. Se forma como resultado de la putrefacción y carbonificación parcial de la vegetación en el agua ácida de pantanos, marismas y humedales. Está formada por una masa esponjosa y ligera en la que aún se aprecian los componentes vegetales que la originaron. Se emplea como combustible y en la obtención de abonos orgánicos. En el sustrato va a aportar humedad y evitar que se compacte para lograr un correcto drenaje.
¿Qué es la perlita?
La perlita es un mineral natural catalogado como vidrio volcánico. Aunque en su origen es de color entre gris y negro, calentada a altas temperaturas no solo multiplica exponencialmente su tamaño transformándose en perlita expandida, sino que además, es en este proceso cuando adquiere su característico color blanco. Este componente increíblemente ligero es de pH neutro y completamente inerte por lo que no cambiará su estructura ni el suelo en el que esté con el paso del tiempo.
Su porosidad favorece el drenaje y la aireación del sustrato, lo cual ayuda a que las raíces crezcan correctamente y también retiene los nutrientes evitando que se laven rápidamente del suelo. Además se caracteriza por conservar la humedad y tiene la capacidad de ir soltándola lentamente a medida que la planta lo requiere.
Otra de sus características es que al esparcirla en la superficie del suelo en forma de acolchado, lo protege de los excesos de calor y ayuda contra la proliferación de malas hierbas.
Una pequeña precaución que debemos tener en cuenta al usar la perlita es que desprende polvo que puede irritar nuestros ojos y debemos evitar respirar. Por eso recomendamos que al manipularla, humedezcas tus manos con agua para levantar el menor polvo posible y utilices gafas y mascarilla.
¿Qué es el lombricompuesto?
El lombricompuesto se trata del resultado de un método que utiliza lombrices y microorganismos para transformar materia orgánica en un abono muy similar al humus o compost. Generalmente se utilizan residuos o desechos de cosechas, estiércoles de herbívoros, entre otros.
Existen muchas especies de lombrices, sin embargo, solo una pequeña porción de especies terrestres sirve para la producción del lombricompuesto. Una de las más usadas es la lombriz roja californiana. Estas lombrices se encargarán de transformar la materia orgánica y/o desechos orgánicos, moliendo y mezclando nutrientes y minerales. De esta manera, los convierten en formas más simples para que las plantas puedan obtenerlas con un mínimo esfuerzo.
Este compuesto mejorará significativamente cualquier tipo de suelo ya que le aportará una gran cantidad de nutrientes imprescindibles para el desarrollo de nuestras plantas.
Una importante observación es que el lombricompuesto irá descomponiéndose con el paso del tiempo así que será necesario reponerlo cada 6 meses aproximadamente.
¿Qué aporta la arena fina?
Por último, la arena fina aportará peso al sustrato e impedirá que haya exceso de porosidad y de drenaje por lo que no se perderán la humedad ni los nutrientes rápidamente.
Con estos cuatro productos tendrás un sustrato óptimo para tus plantas de interior.
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